Reunir a más de 15.000 personas de todos los rincones del mundo en Beijing para los Juegos Olímpicos de Invierno representa un riesgo formidable de propagación de COVID-19 en China. Sin embargo, la gestión de circuito cerrado del país ha demostrado ser resiliente, señaló recientemente The Independent, un periódico británico.
A una semana del evento, con la "burbuja" que permite a los participantes evitar la cuarentena pero restringe sus movimientos para evitar contacto con la población en general, han habido 490 casos confirmados, muchos de ellos luego de pruebas a visitantes asintomáticos, y no se ha reportado ninguna fuga hasta ahora, dijo el diario el viernes.
Fuera de la burbuja olímpica, la vida continúa con normalidad para la mayoría en la capital de la nación, dijo, e indicó que las personas han seguido los Juegos Olímpicos en teléfonos inteligentes o televisión.
De acuerdo con el reporte, la estrategia de China hacia los contagios de COVID-19 ha contenido el virus. Desde el inicio de la pandemia, se han reportado 4.636 decesos, una mínima fracción de los decesos en otros grandes países.