Pixar está de regreso, y el próximo 11 de marzo estrenará su más reciente producción, “Red”, una película inspirada en el conflicto y la incomodidad que supone crecer. La cinta llegará directamente a Disney+, y está marcada por ser la primera producción del estudio que está dirigida completamente por mujeres.
Durante el evento de presentación de la película, Lindsey Collins, la productora, narró su experiencia al frente de un proyecto realizado en gran medida por un equipo femenino: “Ha sido superemocionante trabajar con un equipo de mujeres increíblemente talentosas. Hemos tenido una conexión especial desde el inicio de la película; todas sabíamos muy bien lo que queríamos transmitir, porque de una manera u otra nos sentíamos reflejadas”, dijo.
La directora de la cinta, Domee Shi, integra este equipo de trabajo, del que también forma parte Patty Kihm, como la animadora supervisora principal de la película, Rona Liu, diseñadora de producción y Danielle Feinberg, quien se desempeña como supervisora de efectos visuales y, además, es la primera mujer que ocupa ese cargo en el estudio en 20 años.
“Red” no llegará a los cines, y se estrenará únicamente en la plataforma de streaming Disney+. Esta noticia no fue del agrado de los desarrolladores, ya que tras haber estrenado los filmes de “Soul” y “Luca” de esta manera, esperaban que esta película permitiera el regreso del estudio a las salas.
La directora de la cinta explicó que esta historia está centrada en Mei Lee, una niña de 13 años que lucha por complacer a su madre, pero al mismo tiempo experimenta todos los cambios que llegan con la adolescencia. De acuerdo con Shi, el guion está inspirado en la relación que ella tuvo con su madre y de todo el proceso de crecimiento que atravesó en su juventud.
“Nací en Chongqing (China) y emigré a Toronto (Canadá) cuando tenía dos años. Y como Mei Lee en la película, soy hija única. Siempre fui muy cercana a mis padres, especialmente a mi mamá, ya que mi papá tenía que ausentarse a menudo por trabajo. Ella y yo éramos como dos guisantes en una vaina, hacíamos todo juntas” dijo.
“Sin embargo, cuando llegó la adolescencia y comencé a involucrarme en el anime, los cómics, y salía cada vez más con mis amigos y menos con mi madre. Ella no entendía por qué estaba obsesionada con esos personajes ficticios y por qué me gustaba estar más tiempo sola, y yo simplemente estaba creciendo” finalizó.
Finalmente, Shi aclaró que el estilo de animación del filme intenta combinar elementos de la cultura oriental, con la occidental, buscando un equilibrio y aprovechando las virtudes de ambos estilos, ya que ella siempre ha sido una gran fanática del anime y el manga.