En diciembre de 2019, Rusia recibió una suspensión de participar en cualquier evento deportivo internacional en los próximos cuatro años, debido a que se demostró que había manipulado muestras en las pruebas antidopaje de sus atletas.
Fue la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) la que determinó la alteración de la información de laboratorios de control mediante la implantación de evidencias falsas y que había eliminado los archivos que permitirían dar a conocer los casos de dopaje positivo.
Por este motivo, la bandera y el himno ruso no estuvieron presentes en eventos como los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y en los Juegos Olímpicos de Invierno que se desarrollan este año en Beijing, China, además de que tampoco estarán en el Mundial de Futbol de Qatar 2022.
Aunque los atletas rusos pudieron participar en estos eventos bajo la bandera del Comité Olímpico Ruso, los casos de dopaje se siguen presentando, aunque parece que ya todo está en la delgada línea de lo político y lo deportivo.
Y es que esta semana la patinadora rusa Kamila Valieva se vio envuelta en una polémica de dopaje tras lograr el oro en equipos en los Juegos Invernales de Beijing, presea que no fue entregada por “temas legales”.
Se reveló que, en diciembre del año pasado, Valieva dio positivo en trimetazidina, que se usa en la prevención de ataques de angina, pero está en la lista prohibida de AMA porque está clasificada como un modulador metabólico cardíaco y se ha demostrado que mejora la eficiencia física.
¿Qué es la trimetazidina, el fármaco hallado en el test de dopaje a Kamila Valíeva? https://t.co/JVvK5hIKB1
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Aunque fue suspendida en un principio, el Comité Olímpico Ruso levantó el castigo para que participara en los Juegos de Invierno; sin embargo, este caso se destapó nuevamente curiosamente luego de ganar el oro en equipos.
Pese a que puede sonar razonable que la deportista rusa fuera suspendida y se le retirara el oro, el que se reabriera este caso justamente después de ganar la presea dorada deja ver que hay un trasfondo político en el tema.
Cierto también es que Rusia tampoco ha puesto mucho de su parte para evitar estos casos de dopaje, siendo hasta el momento los más perjudicados los deportistas rusos, que están en medio de una guerra política que tiene al deporte como campo de batalla.
El caso de Valíeva: “No me lo creo, esto es una provocación” https://t.co/t5TuzjJPAt
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