La digitalización es un proceso que poco a poco va adentrándose en todos los aspectos de la vida, y las relaciones humanas y amorosas no son la excepción. En México, según cifras de The Competitive Intelligence Unit (CIU), 32.5 millones de personas alguna vez han utilizado aplicaciones de celular para encontrar pareja. No obstante, como toda ventaja tecnológica donde uno comparte datos personales, se hacen presentes riesgos de ciberseguridad y quienes utilizan esa información pueden cometer delitos. Entre los más comunes están el acoso, chantaje, fraude o suplantación de la identidad, entre otros.
Para contrarrestar estos desafíos y mantener protegidos a los usuarios, las empresas deberían dedicar más esfuerzos al desarrollo de estrategias de seguridad. Ricardo Robledo, director general y fundador de Tu Identidad, empresa en soluciones de validación de identidad, compartió con NotiPress que "las aplicaciones deben de implementar procesos más robustos y rigurosos de validación de identidad para saber que el usuario es quien realmente dice ser". Robledo asegura que esta situación no solo representa un problema para el usuario, sino "también conlleva un riesgo reputacional para estas empresas".
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Como medidas de seguridad consideradas en el contexto del día de San Valentín, están la verificación de una foto de perfil, que éste cuente con más de una foto y una descripción, así como un perfil ligado a una red social. Sin embargo, Tu identidad considera dichas medidas insuficientes sin un esfuerzo de las aplicaciones para reducir los riesgos. En 2020, en Estados Unidos, las pérdidas reportadas por estas actividades ascendieron a 304 millones de dólares. Esta situación también debe preocupar a los mexicanos, pues su número de usuarios está muy poco por debajo de la cifra en Estados Unidos. En 2021, 49 millones de estadounidenses utilizaron aplicaciones de citas mientras en México lo hicieron 32.5 millones de personas.
Los defraudadores que circulan en las apps de citas cuentan con distintos modos de operar, que van desde crear perfiles falsos hasta suplantar la identidad de otra persona. Y esto puede contrarrestarse por parte del usuario siendo cuidadosos de los perfiles con los cuales interactúa, a través de detectar inconsistencias, no transferir dinero y cuidar la información compartida.
