El Departamento de Agua y Alcantarillado (WASD) de Miami-Dade declaró estar listo para los grandes retos Super Bowl: lograr bajar “la palanca” de miles de sanitarios durante el medio tiempo.
El evento deportivo de este año será realizado el 13 de febrero en Los Ángeles California y las autoridades han declarado que este es el día en el que la presión del agua que llega a los hogares del condado alcanza el mínimo de año debido a la descarga colectiva.
“La buena noticia es que nuestro personal monitoreará de cerca el consumo y si la presión comienza a caer, nos reuniremos rápidamente, revisaremos el libro de jugadas y haremos una llamada para aumentar la presión y posiblemente agregar otra bomba al sistema en cada planta para compensar cualquier disminución”, declaró Roy Coley, el director de WASD.
Los momentos más bajos suelen ser los dos minutos de advertencia del primer tiempo, en el intermedio y justo al acabar el partido, aunque este año y tras la creciente fiebre del Super Bowl, los directivos esperan una presión mayor durante todo el evento.
Este evento de football ha crecido año tras año y verlo se ha convertido en una tradición de la población americana. Según datos publicados recientemente por SNAC International, la venta de snacks y aperitivos aumentó en un 12,5 % durante la semana del Super Bowl llevándose así 487 millones de dólares, cifra que nos permitiría observar que no solo el drenaje de Miami tendría un aumento de números.