La decadencia de Javier Aguirre: de brillar en España a ser despreciado en Monterrey

La decadencia de Javier Aguirre: de brillar en España a ser despreciado en Monterrey

Qué lejos ha quedado la época en la que Javier Aguirre era admirado por todo el futbol mexicano por sus éxitos como director técnico en España, pues tras la derrota de su Monterrey en el Mundial de Clubes ante el Al Ahly, le ha llovido una serie de críticas sobre todo en la sultana del torneo.

 

El “Vasco” es el entrenador mexicano que más éxito ha logrado en el extranjero, con cuatro años brillantes en el Osasuna donde puso a competir a un equipo acostumbrado a las penurias, mientras que su punto más alto lo alcanzó del 2006 al 2009 comandando a un Atlético de Madrid lleno de figuras.

 

Además de ser dos veces mundialista con la Selección Mexicana, Aguirre se hizo de un respeto importante en LaLiga al salvar a varios equipos del descenso, pues además del Osasuna, también mantuvo en el máximo circuito al Espanyol y Real Zaragoza.

 

Aunque su nombre quedó marcado por un supuesto amaño de partidos del cual pudo demostrar que fue inocente, su carrera comenzó a venir en pique desde 2014, ya que ni en Japón, ni en Egipto, ni el Al Wahda de Emiratos Árabes Unidos (EAU) pudo trascender, y en el 2020 no evitó el descenso del Leganés de España.

 

Ya con 62 años, el estratega decidió volver a dirigir en el futbol mexicano en el 2021 tras 20 años de ausencia, ya que su último equipo fue el Pachuca en 2001. Desde entonces, los resultados, a pesar de tener la nómina más cara del país, han sido pobres.

 

Fuera de la pelea por el título liguero y un modo de juego que deja insatisfechos a los seguidores rayados, tiene sobre la lona a Aguirre, que incluso, ha sido motivo de protestas y hasta amenazas de muerte.

 

 

Después de disputar el partido por el quinto lugar este miércoles ante el Al Jazira de EAU, Aguirre y los Rayados tendrán que regresar al país para encarar el viernes 18 de febrero un juego ante el Puebla en el estadio Cuauhtémoc, el cual, de perder, podría ahora sí costarle el puesto.

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