Las claves que tienen a Canadá en la cima del octagonal de Concacaf

Las claves que tienen a Canadá en la cima del octagonal de Concacaf

Foto: Xinhua

Canadá es la sorpresa del futbol norteamericano al liderar el octagonal final de las clasificatorias de Norte y Centroamérica (CONCACAF) al Mundial de Catar 2022. El país del hockey sobre hielo se ha convertido en pocos años en una nación futbolizada gracias a la inmigración, entre otras latitudes, desde América Latina. 

  

A falta de cuatro encuentros por disputar, la selección canadiense de futbol está logrando un objetivo impensado hasta hace poco tiempo: clasificar al Mundial de Fútbol de Catar 2022 de manera invicta y como líder del octogonal final de CONCACAF (Confederación de Fútbol de la Asociación del Norte, Centroamérica y el Caribe). 

  

Si bien Canadá ya participó oficialmente de una cita mundialista en México 1986, la popularidad del futbol nunca fue tal como para incentivar su desarrollo. 

  

Canadá es una potencia mundial a nivel deportivo en lo que a hockey sobre hielo se refiere. El rudo deporte sobre patines es por lejos el deporte por excelencia del país norteamericano que, junto a Rusia, es potencia mundial en esa disciplina. 

  

Sin embargo, el futbol ha crecido exponencialmente en Canadá en los últimos años, no solo en cantidad de personas que lo practican sino en logros deportivos y popularidad entre los aficionados. 

Factores de crecimiento 

  

Pareciera que han pasado 50 años desde que Honduras propinó una goleada por marcador de 8-1 a los canadienses en el marco de las clasificatorias al Mundial de Brasil 2014. En aquel entonces, Canadá figuraba en el puesto 122 del ránking de selecciones nacionales de la FIFA, escenario que no se vería modificado para las clasificatorias para Rusia 2018. 

  

En el presente octogonal final, Canadá se impuso 0-2 en San Pedro Sula, cerrando el ciclo de reestructuración del futbol a nivel nacional, en una clasificatoria soñada, donde también supo imponer su juego frente a México y Estados Unidos —las principales potencias de la Confederación—, en Edmonton, una ciudad ubicada en la zona oeste del país. 

  

Muchos son los factores que podrían explicar el creciente interés de la ciudadanía canadiense por la práctica y el consumo de futbol en los últimos años. Pero éstos se pueden circunscribir a tres factores: inmigración, futbol femenino y MLS

  

Inmigración 

  

Muchas de las actuales figuras y puntales de la selección canadiense tienen sus orígenes familiares fuera de Canadá. 

  

Los referentes de 'los rojos' o les rouges, son en su gran mayoría hijos de inmigrantes nacidos como primera generación familiar en Canadá y que han sorteado diferentes contextos como guerras y campos de refugiados antes de arribar al continente americano. 

  

Tal es el caso de la figura de la selección canadiense y del Bayern Múnich alemán, Alphonse Davies, hijo de refugiados provenientes de Liberia, nacido en el campo de refugiados de Buduburam en Ghana, quien junto a su familia luego emigraría a Edmonton. 

  

Similar historia tiene el portero Milan Borjan, nacido en 1988 en Knin —actual Croacia—, durante el inicio del desmembramiento de la exYugoslavia. 

  

De origen familiar serbio, su familia se refugió en Belgrado en el inicio del conflicto, para luego emigrar de los Balcanes hacia Toronto junto a su familia que aún vive en Canadá. Tuvo pasos por el futbol sudamericano, más específicamente en Nacional de Uruguay, Boca Juniors y Quilmes de Argentina, donde debutó en el profesionalismo. 

  

Si bien todos los jugadores canadienses tienen orígenes extranjeros, son destacados Steven Vitória, de origen portugués, Atiba Hutchinson de origen trinitense y Jonathan David —goleador del Lille francés— nacido en Nueva York de una familia haitiana. 

  

También cuentan los 'sudamericanos' Stephen Eustáquio y Jonathan Osorio de origen colombiano y Lucas Cavallini de triple nacionalidad —canadiense, argentina y uruguaya—, quien actualmente milita en el Vancouver Whitecaps de la MLS pero se formó en el futbol uruguayo. 

  

Futbol femenino 

  

Al igual que lo sucedido en Estados Unidos, el futbol —o soccer como es conocido en esas latitudes—, alcanzó notoriedad pública a partir de la práctica a nivel femenino. Los logros de los seleccionados femeninos han sido mucho más notorios que los masculinos en la historia reciente en ambos países. 

  

De hecho, Canadá se quedó con la medalla de oro en futbol femenino en los Juegos Olímpicos de Tókio 2020. Tras consagrarse en la capital japonesa, el entrenador de la selección femenina, el británico John Herdman, pasó al equipo masculino, en la búsqueda por posicionar a Canadá como una selección competitiva a futuro. 

  

El objetivo a largo plazo es, en realidad, que Canadá pueda hacer un buen papel en la Copa del Mundo de 2026, que se disputará en una sede triple compartida por México, EU y Canadá. 

  

MLS 

  

Otro de los puntos de inflexión fue el ingreso de un equipo canadiense a la Major League Soccer (MLS), la liga de futbol profesional de Estados Unidos, constituida oficialmente en 1996. En 2007, Toronto F.C. se unió al torneo estadounidense, proporcionando así una mayor competitividad para el futbol canadiense. 

  

En 2011 se sumó Vancouver Whitecaps F.C., un equipo que se ha consolidado como un animador importante de la MLS en la costa oeste y que conforma una tríada de rivalidad con dos de los equipos más populares de la competición: Seattle Sounders y Portland Timbers. 

  

Para 2012 se unió el CF Montréal —fundado como Montréal Impact—, para completar la legión canadiense en la MLS. 

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