Aunque el entrenador Gerardo Martino y la Federación Mexicana de Futbol (FMF) no lo quieren aceptar, la Selección Nacional de México vive una grave crisis de funcionamiento que se ve reflejada en cada actuación del tricolor.
El duelo eliminatorio celebrado el jueves ante Jamaica fue una muestra clara de todas las carencias que tiene el combinado mexicano, que pese a derrotar a una selección muy inferior, dejó para mejor ocasión el buen futbol y sobre todo la sangre que se necesita en estos juegos.