
La semana pasada el COVID-19 alcanzó un nuevo récord de infecciones, pues fueron reportadas en todo el mundo 21 millones de nuevos casos de coronavirus, el nivel más alto desde el inicio de la pandemia, así lo dio a conocer hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo con el informe semanal de la OMS, el número de casos positivos de COVID-19 incrementó 5%, cuya cifra de decesos se mantuvo por arriba de los 50,000. Además, informó que el ritmo de expansión parece estar frenando: “solo en la mitad de las regiones aumentaron los positivos”.
Según información de AP, en los primeros días de enero se rebasó el récord de contagios con 9.5 millones, luego de un repunte del 71% respecto de la semana anterior, debido a que la variante ómicron se propagaba por todo el mundo prevaleciendo sobre la delta.
Asimismo, la OMS, informó que el mayor número de positivos a coronavirus fue reportado en Oriente Medio, con un incremento de 39%, mientras que el sudeste asiático registró 36%. Los decesos aumentaron en esas dos regiones, además de en América, y disminuyeron en otras.
Aunado a ello, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, advirtió ayer que las condiciones aún son propicias para que surjan nuevas variantes del coronavirus en muchas zonas donde la gente no está vacunada.
Sin embargo, el experto cree que es posible que el mundo supere la fase aguda de la pandemia, solo si se cumple la meta de inmunizar a al menos 70% de la población de cada país, a finales de este 2022.
En este sentido, aunque la tasa de contagios sigue siendo alta por ómicron, los científicos creen que hay indicios de que el repunte masivo comienza a estabilizarse. Según la comunidad científica, es menos probable que la nueva variante cause una enfermedad grave o la hospitalización, pero se propaga mucho más rápido que las anteriores.
Hasta el momento, México acumula 4’730,669 casos y 303,776 muertes por COVID-19, de acuerdo con los datos más recientes de la Secretaría de Salud.