El jugador brasileño Robinho fue condenado este miércoles a nueve años de cárcel por una violación cometida cuando jugaba en Italia; la sentencia es de la Corte de Casación, la máxima institución judicial del país, por lo que no cabe recurso.
La Justicia italiana condenó a Robinho y al también jugador Ricardo Falcão, su amigo, a nueve años de cárcel por una violación que perpetraron contra una mujer albanesa en una discoteca de Milán en el año 2013, según recogen medios como ESPN.
Los dos jugadores fueron encuadrados en el artículo 609 bis del código penal italiano, que define la participación de dos o más personas para actos de violencia sexual, forzando a la víctima a mantener relaciones sexuales abusando de su inferioridad física o psíquica.
La mujer víctima de la violación aseguró en los interrogatorios que estaba "completamente borracha" cuando ocurrieron los hechos; Robinho admitió la relación sexual, pero niega las acusaciones de violencia.
A pesar de que la condena es firme, es poco probable que Robinho acabe en la cárcel porque se encuentra en Brasil.
Si estuviera en Italia podría ser detenido en cualquier momento, pero ni él ni Falcão podrán ser extraditados al país europeo, ya que la Constitución de 1988 prohíbe la extradición de brasileños.
Además, tampoco es probable que cumpla la pena en Brasil, ya que un tratado de cooperación judicial, firmado en 1989 y aún en vigor, no prevé que una condena impuesta por la justicia italiana sea aplicada en territorio brasileño.
Robinho y Falcão podrían ser detenidos si realizan viajes fuera de Brasil, no necesariamente a Italia.
El Estado italiano podría emitir una petición internacional de detención que podría cumplirse, por ejemplo, en cualquier país de la Unión Europea.