El visado del tenista Novak Djokovic fue revocado para proteger todo lo que los australianos sacrificaron durante la pandemia por covid-19, dijo el primer ministro australiano, Scott Morrison.
Este viernes el ministro de Inmigración de Australia, Alex Hawke, volvió a anular el visado al tenista Djokovic, quien había llegado a la ciudad de Melbourne para defender su título del Abierto de Australia.
"Los australianos se han sacrificado mucho durante esta pandemia y esperan, con razón, que se protejan los resultados de esos sacrificios", dijo el primer ministro en un comunicado publicado en su página web.
Alabando los esfuerzos de su gobierno para contener al coronavirus y citando la baja tasa de mortalidad, la economía sólida y la tasa de vacunación más alta del mundo, el primer ministro dijo que "una fuerte política de protección de las fronteras siempre ha mantenido a los australianos a salvo, tanto antes del covid como ahora durante la pandemia".
Los intentos de las autoridades australianas para expulsar al tenista serbio que no estaba vacunado contra el covid-19, han provocado críticas por parte de la oposición, según ha señalado la cadena australiana ABC.
El tesorero del Gabinete en la sombra, James Edward Chalmers, había señalado que la polémica que había generado el visado de Djokovic, estaba "destrozando" la reputación internacional de Australia.
"Nuestra posición ha sido clara desde el principio. Si no cumple los requisitos del visado, no debería habérsele expedido en primer lugar, (…) nuestra reputación internacional está siendo tirada a la basura", dijo Chamlers.
El 10 de enero, la Corte federal de Circuito de Melbourne canceló una decisión similar del ministro contra Djokovic a la que consideró infundada.
Los medios de comunicación australianos informaron de que, además de Djokovic, varios otros competidores del Open de Australia que no estaban vacunados abandonaron el país, aunque se les permitió la entrada de forma excepcional incluso antes de su llegada.
