La pandemia de COVID-19 vino a cambiar muchas cosas en el mundo entero, y una de las industrias que sin duda fue de las más afectadas fue la cinematográfica, que tuvo que modificar diversas estrategias tanto de filmación como de producción y distribución.
Poco a poco se han reabierto las salas de cine en el mundo entero, pero el sabor y la emoción que se sentía con las grandes producciones apenas comienza a recuperarse, siendo “Spider-Man: No Way Home” el último filme donde se vivió una euforia real.
No obstante, en estrenos como el del hombre arácnido siempre se tenía la opción de ver la película en formato 3D, que era uno de los favoritos del público, sobre todo de los jóvenes, que encontraban mayor emoción en esta forma de ver las películas.
Los formatos 3D no han regresado a los cines y no se ve para cuándo puedan estar nuevamente disponibles, sobre todo en México, donde se fueron convirtiendo en parte importante de películas de acción y de superhéroes.
Y es que es una realidad que con el 3D el público vivía más de cerca la emoción que provocan este tipo de filmes, al grado que se tenía la sensación de estar dentro de la pantalla en las escenas más épicas.
Con el 3D, algunas salas de cine adoptaron un modelo donde la película tenía un toque más real, moviendo butacas o incluso salpicando agua a los espectadores o soltando algunos olores, algo que era una experiencia única.
Sin embargo, en estos momentos parece lejos todavía que este tipo de experiencias regresen al cine, al menos no en el futuro cercano, pues la pandemia de COVID-19 sigue modificando muchas cosas y la industria del cine se sigue adaptando a los nuevos tiempos.
Mientras tanto, los fanáticos del cine deben conformarse con ver las películas en un formato tradicional, en espera de que el 3D y otras experiencias sensoriales finalmente regresen.