Debido al incremento de contagios de COVID-19 en todo el mundo, los gobiernos han implementado estrictas medidas de movilidad social, como la obligatoriedad de presentar un certificado de vacunación en espacios públicos cerrados, como restaurantes o gimnasios. Ante estas acciones, las personas que rehúsan ser inmunizadas recurren a la falsificación de estos salvoconductos, que en las últimas semanas ha tenido gran incremento en internet, sobre todo en Telegram.
De acuerdo con un informe de Check Point Research, la división de Inteligencia de Amenazas de Check Point Software Technologies Ltd, uno de los principales proveedores mundiales de soluciones de ciberseguridad, la demanda del certificado de vacunación entre los no inmunizados tiene un repunte importante.
La empresa refiere que las estafas y delitos por falsificar el salvoconducto sanitario se han multiplicado debido a que los ciberdelincuentes han encontrado una “oportunidad de mercado” con la variante ómicron. De manera puntual, un grupo que estuvo activo durante la ola de contagios de la variante delta ha vuelto a operar este ilícito.
El informe refiere que básicamente los certificados de vacunación falsos y pruebas negativas pueden ser adquiridos en Internet, sobre todo en varios grupos de Telgram, así como en foros y páginas de la Deep Web.
Asimismo, los expertos descubrieron que debido a las estrictas medidas implementadas para que las personas no vacunadas cambien de opinión, los precios de certificados falsos o pruebas negativas han subido hasta un 600% en algunas zonas, llegando a costar entre 200 y 600 dólares.
Al respecto, Ivonne Pedraza, de Territory manager CCA Check Point Software, dijo: “Sin un sistema centralizado de certificación de pruebas y vacunación es muy fácil que los estafadores aprovechen la situación actual en su beneficio. Grupos de ciberdelincuentes que han estado inactivos durante meses resurgen para recaudar lo que puedan en este cambiante panorama de la pandemia”.
Para combatir esta problemática, varios países de la Unión Europea, así como varios estados de EU implementaron el pasaporte COVID19 desde julio de 2021. Además, los viajes internacionales dependen en gran medida de las vacunas o las pruebas. Mientras que otras naciones han endurecido sus normas de cuarentena.
Check Point Research refiere que los problemas de suministro de kits de pruebas y la indecisión general sobre las vacunas ha generado la situación ideal para que los estafadores vuelvan a operar con confianza. Por ello, “los gobiernos deben unirse rápidamente para combatir esta última oleada del mercado negro o arriesgarse a ver cómo aumentan los documentos falsificados en las próximas semanas y meses”, afirmó Pedraza.
