El número uno del tenis mundial, y considerado por muchos como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, Novak Djokovic sigue detenido por las autoridades fronterizas de Australia mientras continúan las disputas legales por la cancelación de su visado.
En particular, las autoridades informan que tuvieron preguntas en cuanto a su exención de la vacuna contra el COVID, que el tenista serbio obtuvo por haberse recuperado de la enfermedad en diciembre de 2021. Los organizadores del primer torneo de Grand Slam del año, el Abierto de Australia, le dieron el visto bueno para participar, pero los funcionarios no coincidieron con esta decisión.
Actualmente Djokovic se encuentra confinado en un hotel que se usa para acomodar a los refugiados y está disputando la decisión de cancelar su visado después de que fuera detenido a su llegada al aeropuerto de Melbourne el 6 de enero.
Un ávido oponente de la vacunación, Djokovic se negó a hacer público su estado de vacunación y buscaba una exención médica para evitar las reglas vigentes en Australia. Sin embargo, al oponerse a las autoridades australianas, informó que se le concedió la exención por haber contraído y haberse recuperado del COVID un mes antes.
Por su parte, el Gobierno de Australia sostiene que sus autoridades sanitarias informaron a los organizadores del torneo ya en noviembre que una infección reciente no sirve como razón para recibir una exención médica. Al mismo tiempo, la denuncia de Djokovic destaca que desde el Departamento de Asuntos Internos le escribieron en enero que cumplía con los requisitos para entrar en el país.
El ministro de Salud de Australia, Greg Hunt, se negó a prestar comentarios sobre el asunto aludiendo al hecho de que la investigación aún está en curso. Con ello, hizo mención de que hubo varios deportistas más a los que se les anuló el visado. Entre ellos, la jugadora checa Renata Voracova, quien estuvo detenida en el mismo hotel que Djokovic. Sin embargo, ella abandonó el país sin enfrentarse a las autoridades, informaron desde el ministerio de Exteriores de la República Checa.
Está previsto que el juicio por el caso de Djokovic se celebre el 10 de enero, informa Reuters. Mientras tanto, la situación de la estrella del tenis atrajo a un público que normalmente no se ve cerca del hotel que se conoce en Australia por los reportes de los medios sobre los solicitantes de asilo afirmando que se les da de comer comida con gusanos.
La primera ministra de Serbia, Ana Brnabic, dijo que al jugador se le proporcionó comida sin gluten, herramientas para entrenar y una tarjeta SIM para que pueda mantener contacto con el mundo exterior.
"Es un tono positivo por parte de Australia. El Gobierno de Serbia está dispuesto a proporcionar todas las garantías que hagan falta para que se le permita a Novak entrar en Australia. El presidente serbio también está involucrado", aseveró Brnabic.