Aunque todo indicaba que el Super Bowl LVI se llevaría a cabo sin mayores problemas en este 2022, el fantasma del COVID-19, encarnado en la variante ómicron, pone en riesgo el evento deportivo más importante de Estados Unidos.
El Super Bowl está programado para el 13 de febrero en el SoFI Stadium de Los Ángeles California, pero el creciente aumento de contagios en diversas ciudades de Estados Unidos ha puesto a la NFL a pensar en un plan de contingencia.