.gif)
La inflación en Alemania siguió subiendo y pasó de 4,5 por ciento en octubre a 5,2 por ciento en noviembre, la tasa más alta registrada en el país desde junio de 1992, informó hoy viernes la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
"La tasa de inflación aumentó por sexta vez consecutiva y en noviembre alcanzó el nivel más alto registrado en 2021 hasta ahora", dijo Georg Thiel, presidente de Destatis.
La evolución de los precios en los meses recientes estuvo impulsada por "efectos de base debidos a los bajos precios de 2020", señaló Destatis. La reducción temporal del impuesto sobre el valor agregado (IVA) y el fuerte descenso de los precios de los productos petrolíferos el año pasado tuvieron un "efecto alcista en la tasa de inflación general".
Los precios de la energía en Alemania subieron en noviembre 22,1 por ciento en términos interanuales. "La tasa de incremento de los precios de la energía subió por quinto mes consecutivo", indicó Destatis. Los precios del combustible de calefacción fueron los que más subieron y se duplicaron en comparación con el año pasado, mientras que los de los combustibles se dispararon 43,2 por ciento.
La introducción a principios de año de una fijación de precios del CO2 en los sectores del transporte y la vivienda, con un gravamen de 25 euros (unos 28 dólares) por tonelada de dióxido de carbono emitido, alimentó aún más la inflación en Alemania, de acuerdo con Destatis.
Los precios de los productos en Alemania aumentaron por encima del promedio, 7,9 por ciento, en noviembre, añadió. Las rentas netas, que fueron "importantes ya que representan gran parte del gasto de consumo de los hogares", subieron sólo 1,4 por ciento y tuvieron un efecto a la baja en la inflación general.
Al presentar su informe anual, el Consejo Asesor de Economistas del Gobierno (CGEE) de Alemania, órgano consultivo oficial del Gobierno alemán, señaló que el "fuerte aumento de la demanda mundial ha provocado precios elevados de los productos básicos y de la energía y escasez de suministros".
El GCEE espera una tasa inflacionaria en Alemania de 3,1 por ciento para todo el año 2021 y de 2,6 por ciento para 2022.
"La escasez de suministros más duraderos, los acuerdos salariales más altos y el aumento de los precios de la energía suponen un riesgo de que los factores temporales que están haciendo subir los precios puedan llevar a tasas de inflación persistentemente más altas".
