Buenas noticias para los fanáticos de los Lakers, ya que la liga anunció que LeBron James salió de los protocolos COVID-19 de la NBA y mañana volverá a la duela para disputar el juego ante Los Ángeles Clippers. El del viernes será uno de los pocos duelos de los que ha participado esta temporada debido a problemas físicos.
A través de un comunicado, la NBA dio a conocer que LeBron James se integrará a los Lakers de Los Ángeles luego de superar los exámenes para descartar una infección por COVID-19. La superestrella había sido suspendida el 30 de noviembre luego de que “una serie de pruebas entregaran resultados conflictivos, incluyendo un test inicial positivo recogido el 29 de noviembre”.
Sin embargo, tras practicarle diversos exámenes, la NBA confirmó que James “no es un caso positivo”, por lo cual fue autorizado a volver a jugar “después de dar negativo en dos pruebas PCR con más de 24 horas de diferencia”, refirió la liga.
A pesar de la ausencia de “King James” el martes ante los Sacramento Kings, los Lakers lograron imponerse 117-92. No obstante se le extraña, ya que es el máximo anotador (25,8 puntos de media) de la temporada para Los Ángeles, que marchan en sexta posición de la Conferencia Oeste con 12 victorias y 11 derrotas.
Además, LeBron James se ha perdido 12 de 23 partidos debido a un par de problemas físicos, así como una suspensión por golpear con el codo a Isaiah Stewart, de los Detroit Pistons. Fue el primer castigo de este tipo en la NBA en sus 19 años de carrera.
Ante el registro de dos casos de la variante ómicron, la NBA llamó a que los entrenadores y jugadores que hayan sido vacunados reciban una dosis de refuerzo tan pronto como sea posible. La recomendación fue respaldada por la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto.
Asimismo, la liga informó que 97% de los jugadores están del todo vacunados; solo Kyrie Irving, de los Brooklyn Nets, es la figura más emblemática entre las excepciones.
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