COVID-19 impulsó el consumo de LSD y alucinógenos

COVID-19 impulsó el consumo de LSD y alucinógenos

Foto: Pixabay

El consumo de psicodélicos, como LSD y hongos alucinógenos, incrementó durante la pandemia de COVID-19 en personas que pretendían mejorar su bienestar y salud mental, contrario al consumo de drogas recreativas, que disminuyó, así como los hábitos sociales de consumo.

 

Según la Encuesta Global de Drogas 2021 del Global Drug Survey, la gente ingirió microdosis de drogas para automedicarse y no para mejorar la creatividad. De los entrevistados que tomaron microdosis y medicamentos psiquiátricos, casi la mitad dijo que redujo o suspendió la medicación mental prescrita.

 

En este sentido, Adam Winstock, fundador y director de Global Drug Survey, dijo que los resultados de la encuesta revelan que las personas habían ingerido drogas para automedicarse debido a los tiempos de espera para los servicios de salud mental por el incremento de contagios de COVID-19.

 

Asimismo, los encuestados dijeron que experimentaron con una amplia variedad de psicodélicos. Un tercio de los que tomaron una microdosis de LSD u hongos mágicos (psilocibina) también probaron el éxtasis (MDMA), la ketamina, un anestésico disociativo, y la ayahuasca, un cóctel de plantas alucinógenas venerado por los curanderos religiosos.

 

Al respecto, Winstock dijo: “En el pasado, la gente usaba microdosis para mejorar el rendimiento y la creatividad. Ahora, creo que la gente está cambiando hacia el uso de microdosis para mejorar el bienestar y abordar los problemas de salud mental”.

 

Los datos revelaron que más de una quinta parte de los encuestados que habían consumido LSD y setas mágicas en los últimos 12 meses informaron que dejaron de tomar sus medicamentos por completo y otra cuarta parte redujo su ingesta. “Para mí, esto es un cambio hacia el tratamiento de la salud mental”, dijo Winstock.

 

Entre los encuestados, tres cuartas partes no informaron efectos secundarios, en tanto que alrededor del 10% sí reportó efectos mentales no deseados y solo el 8% declaró tener efectos físicos.

 

Dijo que esperaba que la encuesta aliente a los servicios de salud mental, el establecimiento psiquiátrico y los legisladores a involucrarse positivamente con las microdosis, y agregó que si la práctica sigue siendo ilegal, las personas vulnerables podrían ser explotadas o tomar accidentalmente dosis alucinógenas y dañinas.

 

La Encuesta Global de Drogas 2021 se llevó a cabo entre diciembre de 2020 y marzo de 2021, y destacó el impacto de COVID-19 con una ligera caída en el uso de drogas recreativas. Para este estudio fueron entrevistados más de 32,000 personas de más de 20 países

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