
La administración de Joe Biden todavía evalúa efectuar un boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de invierno en Pekín, que consistiría en la ausencia de autoridades estadounidenses en el evento de inauguración debido a los abusos de derechos humanos por parte del presidente chino Xi Jinping.
En su reunión bilateral con Justin Trudeau, primer ministro canadiense, Joe Biden reveló a periodistas en la Casa Blanca que el posible boicot “es algo que estamos considerando”. Asimismo, The Washington Post publicó ayer que fuentes cercanas habían revelado que la Casa Blanca anuncie que ni Biden ni ningún otro funcionario estadounidense acudirá a los Juegos Olímpicos de invierno en Pekín.
Según el rotativo, este boicot diplomático sería en reacción a los presuntos abusos de derechos humanos por parte del Ejecutivo chino, sin perjudicar a los deportistas de Estados Unidos. Además, el gobierno no habría tomado una decisión, aunque se ha hecho una recomendación formal al presidente, y se espera que la apruebe antes de finales de este mes.
Según fuentes del Washington Post, este proceso no está vinculado con la reunión virtual del lunes pasado entre Biden y Xi Jinping. Además, la administración Biden no mencionó en el comunicado emitido que se hubiera abordado el tema de los Juegos Olímpicos.
En rueda de prensa, Jen Psaki, portavoz de la Casa Blanca, aclaró hoy que ambos presidentes no hablaron sobre los Juegos Olímpicos durante la reunión virtual del lunes. No obstante, dijo que EU está preocupado por los “abusos de derechos humanos” por parte del gobierno chino en lugares como la provincia noroccidental de Xinjiang.
Hasta el momento el anuncio se han mantenido en dilación, incluso se especulaba si Biden apoyaría un boicot total a esos juegos, lo que supondría que ningún atleta de EU participaría. Pero tras concluir la cumbre virtual entre Biden y Xi, fuentes del citado diario refirieron que hay menos motivos para retrasar el anuncio.
De confirmar el boicot, el gobierno de EU informará a sus aliados tal decisión, aunque les permitirá adoptar sus resoluciones al respecto. No obstante, la idea cuenta con el respaldo de varios legisladores demócratas y republicanos, incluida la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.