Amenazas a futbolistas, cuando el fanatismo rebasa los límites

El futbol es un deporte que levanta muchas pasiones en el mundo entero. Así como vemos estadios repletos de aficionados alentando a su equipo y generando un gran ambiente, también vemos escenas de violencia extrema.

En algunos lugares, el futbol profesional se ha convertido en un deporte de alto riesgo tanto para los futbolistas como para algunos aficionados, pues el fanatismo por momentos rebasa límites y pone en riesgo la integridad de los mismos jugadores.

Las amenazas graves hacia futbolistas se han convertido en algo de llamar la atención en los últimos años y el ejemplo reciente es lo sucedido con Luis “Chaka” Rodríguez, jugador de Tigres que denunció amenazas a él y su familia en redes sociales.

Algún desquiciado advirtió que violaría e incluso llegaría a matar a la esposa del futbolista si este seguía mostrando un mal desempeño en la Selección Mexicana, algo que rebasa todos los límites.

El caso del “Chaka” no es el único en el que se ha visto involucrado algún futbolista mexicano, pues hay que recordar las amenazas de muerte recibidas por Héctor Moreno tras lesionar al jugador del Manchester United, Luke Shaw.

Un mal momento futbolístico del mediocampista mexicano Jorge Enríquez derivó que algunos aficionados a Chivas lo amenazaran de muerte en redes sociales, incluyendo advertencias contra su novia y su familia.

Uno de los casos más sonados a nivel internacional fue el del colombiano Camilo Zúñiga, quien tras lesionar al brasileño Neymar en el Mundial 2014 recibió una gran cantidad de amenazas, temiendo por su integridad física.

Los colombianos son de los futbolistas más amenazados, pues uno de los peores casos fue el de Faustino Asprilla, ya que un grupo de narcotraficantes le lanzó la advertencia de que sería “levantado” junto con su familia, por lo que tuvo que abandonar su país.

El caso más sonado a nivel mundial es el del también colombiano Andrés Escobar, quien tras anotar un autogol en el Mundial de 1994 recibió un centenar de amenazas de muerte hasta que fue ejecutado afuera de una discoteca.