"El Comando Espacial de Estados Unidos está atento a un evento de desechos generados en el espacio exterior. Estamos trabajando activamente para definir el tipo de residuo y continuaremos asegurando que todas las potencias espaciales tengan la información necesaria para maniobrar satélites si estos son impactados", dijo el comunicado de prensa.
Por su parte, dos funcionarios estadounidenses dijeron a medios de prensa que Rusia habría llevado a cabo una prueba de armas antisatélite durante el fin de semana y por eso el Comando Espacial está investigando estos hechos.
Más temprano el lunes 15 se le ordenó a la tripulación de la Estación Espacial Internacional —ISS, por su sigla en inglés— que se esconda en una nave espacial debido a la amenaza provocada por este tipo de desechos.
Los cosmonautas rusos Antón Shkáplerov y Piotr Dubrov junto con el astronauta estadounidense Mark Vande Hei se mudaron de la ISS a la nave espacial Soyuz MS-19.
La basura espacial ya habría pasado por la ISS pero en una conversación entre la tripulación y el control en tierra dijeron que los desechos pueden volver a amenazar a la estación de nuevo.
Estados Unidos quiere revisar las normas para las actividades espaciales, declaró el Pentágono tras afirmar que Rusia había probado un misil contra uno de sus propios satélites.
"Nos gustaría ver normas para el espacio para que pueda ser utilizado de manera responsable por todas las naciones que realizan actividades espaciales", dijo el portavoz del Pentágono, John Kirby, en una rueda de prensa.
