Del ruego a las medidas drásticas para frenar el COVID-19 en el mundo

Del ruego a las medidas drásticas para frenar el COVID-19 en el mundo

Foto: Unsplash

Aunque hasta hace unas semanas parecía que el COVID-19 comenzaba a ser controlado en el mundo, en últimas fechas se ha visto un incremento de contagios en diversas regiones del planeta que deben comenzar a alarmar a todos nuevamente.

 

El mayor problema se presenta en naciones europeas como Alemania, Austria, Rusia y Países Bajos, así como en países asiáticos, por lo que se han comenzado a tomar medidas drásticas para frenar los contagios.

 

 

Esto es en respuesta a que aún hay un sector de la población mundial que se niega a ser vacunado, lo que ha provocado que los contagios de COVID-19 se comiencen a disparar, siendo responsabilidad de los llamados antivacunas la nueva ola que se aproxima.

 

Por este motivo, naciones como Singapur han comenzado a tomar medidas extremas para evitar nuevos contagios, pues en este país se ha determinado que aquellas personas que resulten contagiadas de COVID-19 por no aplicarse la vacuna deberán pagar su tratamiento.

 

Lo anterior ha sido criticado por el sector antivacunas de este país, pero resulta totalmente necesario debido a la irresponsabilidad mostrada por estas personas.

 

 

En Austria se comenzará a negar la entrada a cafés, restaurantes, peluquerías o eventos a todas las personas que no cuenten con la vacuna anticovid o que en su defecto comprueben que han superado la enfermedad.

 

Mientras tanto, Alemania solo permitirá la entrada a restaurantes, bares, cines y sitios deportivos y ocio a los ciudadanos vacunadas o con un test PCR negativo, destacando que las pruebas de antígenos dejarán de ser válidas.

 

Rumania, en tanto, ha determinado mantener las clases a distancia hasta que la mayoría de los profesores tengan la vacuna contra el COVID-19. Además de que otros países han buscado fomentar la vacunación incluso con entradas a centros nocturnos o tables dance.

 

 

Lo anterior debe comenzar a preocupar a otras regiones del mundo, sobre todo a esas donde la vacunación se mantiene por debajo del 50 % de la población, siendo México todavía un país vulnerable a un rebrote de grandes proporciones.

 

De la misma manera, es buen momento para que las autoridades de nuestro país comiencen a adoptar medidas drásticas para evitar que la irresponsabilidad de la población antivacunas afecte al resto de mexicanos.

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