Por medio de la exposición a una unidad de luz biológica que emite ondas seguras de luz azul visible es como un equipo de investigadores estadounidenses inhiben la reproducción del virus SARS-CoV-2, causante del COVID-19, hasta en 99%.
De acuerdo con la revista científica Scientific Reports, en la que fue publicada la investigación, la luz ultravioleta es un método de esterilización muy efectivo y se ha comprobado su eficacia para inactivar diferentes virus; sin embargo, su uso es limitado, pues presenta el riesgo de mutaciones en los patógenos.
Por ello, científicos de EmitBio, MRIGlobal y la Universidad Estatal de Utah, desarrollaron una unidad de luz biológica con matrices LED con un perfil de bajo nivel de emisiones, la cual fue probada en modelos 3D de tejido desarrollado a partir de las células de las zonas traqueales y bronquiales de un donante. Además, los modelos fueron expuestos a luz con una longitud de onda de 385 nm, 405 nm y 425 nm.
Los resultados mostraron que la exposición de los modelos a 385 nm y 405 nm presentaban una disminución de viabilidad de las células de 50% y 25%, respectivamente. Sin embargo, la exposición a luz azul visible con una longitud de onda de 425 nm resultó ser una dosis segura, pues casi no mostró daños en el tejido.
Asimismo, los científicos descubrieron que la actividad del coronavirus SARS-CoV-2 y el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS, por sus siglas en inglés) en las células infectadas disminuía según la dosis de exposición. Tan solo cinco minutos de exposición baja a una luz con longitud de onda 425 nm fue suficiente para que la reproducción del SARS-CoV-2 disminuyera en más del 99% en las siguientes 24 horas.
Al respecto, los científicos refieren en su investigación: "La necesidad de devolver a los individuos con seguridad a los lugares de trabajo y a las escuelas probablemente requerirá de múltiples estrategias de protección adicional más allá de la vacunación que mejoren las medidas de salud pública actuales".
En este sentido, los expertos estiman que la exposición a la luz azul visible con una longitud de onda de 425 nm desinfectaría el área bucodental y la garganta, claves para impedir la transmisión del coronavirus y ayudar a la sociedad a volver a la normalidad.
