Un 23 de octubre, pero de 1940, nacía en Brasil quien hasta el momento se sigue considerando el mejor futbolista que ha visto este mundo, nos referimos a Edson Arantes Do Nascimento, mejor conocido como Pelé.
Una niñez y juventud en la pobreza, jugando futbol con cocos, llevó a Pelé a desarrollar una gran técnica que sorprendió a propios y extraños desde su llegada al Santos de Brasil, equipo al que le fue fiel hasta que emigró a Estados Unidos a final de su carrera.
Hábil de piernas, pero sobre todo de mente, Pelé se convirtió en referente de la Selección de Brasil y aunque tuvo algunos sinsabores, cómo fue perder una final de una Copa del Mundo, fueron más los momentos agradables de “O’rei”.
Y el punto más alto lo alcanzó en México, en el Mundial 70, donde llegó con 30 años y en una etapa futbolera inigualable, lo que hizo que Brasil maravillara primero Guadalajara y posteriormente conquistara el título en el Estadio Azteca.
Pelé nunca quiso jugar en Europa, pese a que clubes como Real Madrid y Barcelona lo tentaron a billetazos. El Santos fue su única casa y jamás quiso dar el brinco a otro futbol solo por el dinero.
Es una realidad que ni Maradona ni mucho menos Cristiano Ronaldo o Messi pueden decir que están a la altura de Pelé, quien hasta ahora se mantiene como el único Rey que ha visto el mundo del futbol.