Expertos desmienten que vacunas contra COVID-19 sean una terapia génica experimental

Expertos desmienten que vacunas contra COVID-19 sean una terapia génica experimental

Foto: Pixabay

Diversos grupos antivacunas y negacionistas del COVID-19 afirman que los antígenos desarrollados contra el coronavirus son “una terapia génica experimental cuyos efectos adversos se desconocen”, y advierten sobre el riesgo de inyectar estos fármacos a los niños; sin embargo la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha respondido a estas opiniones y afirma que dichos compuestos biológicos son seguros y salvan vidas.

 

De acuerdo con EFE, en redes sociales se ha viralizado una imagen que compara las supuestas diferencias entre personas vacunadas y no vacunadas, y refiere que en ambos casos se puede contagiar el COVID-19 y morir; aunque aquellos que han recibido las vacunas pueden padecer efectos adversos mortales por la inyección de estos medicamentos, a diferencia de los no vacunados.

 

En este sentido, la OMS afirma que las vacunas contra el COVID-19 no son peligrosas porque sus efectos están diseñados para minimizar el riesgo de reacciones adversas y se dividen en las que utilizan el ARNm -las de Pfizer y Moderna- y las modificadas que contienen el virus que son inocuas, los llamados “vectores virales”, AstraZeneca y Janssen. Los antivacunas acusan de terapia genética a las de ARNm.

 

Varias instituciones sanitarias y expertos de la Organización Médica Colegial (OMC) y la Asociación Española de Vacunología (AEV), que fueron consultados por EFE, afirman que el ARN mensajero es incapaz de reproducirse o insertarse en el genoma y se degrada poco después de ser inoculado.

 

Por su parte, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) garantiza el cumplimiento de los estándares de “calidad, seguridad y eficacia” de la producción de vacunas, y tras su aprobación, examina “continuamente” la seguridad del producto a través de su Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia, que controlan los resultados de las 6,800 millones de dosis aplicadas hasta ahora en todo el mundo.

 

Gracias a este continuo análisis se han descubierto posibles vínculos entre varios casos raros de trombos con consecuencias potencialmente mortales en las vacunas de AstraZeneca y Janssen; sin embargo, han sido catalogados como muy extraños, es decir, que no son comunes y es difícil que se presenten de nuevo.

 

Asimismo, los organismos médicos internacionales rechazan que no haya diferencias entre las personas que han sido vacunadas y los que no en cuanto al peligro de contraer y contagiar el virus o morir como consecuencia de la enfermedad.

 

Al respecto, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) refieren que “el riesgo de infección, hospitalización y muerte es mucho más bajo en quienes están vacunados que en quienes no están vacunados”.

 

Por ello, los expertos concluyen que la permanente vigilancia de las agencias de medicamentos garantizan la seguridad de las vacunas contra el COVID-19, cuyo funcionamiento imposibilita su actuación como terapia genética.

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