Todos sabemos el daño que día a día le causamos al medio ambiente, pero pocos quieren asumir su responsabilidad y poner de su parte para resarcir ese daño, que tendrá mayores consecuencias para las futuras generaciones.
Una crisis climática de grandes proporciones estamos heredando a aquellos nacidos después del año 2000, pues tendrán que enfrentar mayores problemas ambientales de los que tenemos en estos momentos.
Un estudio de la revista “Science” reveló que el panorama para la referida generación luce desolador, comenzando porque deberán vivir al menos 30 olas de calor extremo en toda su vida, siete veces más que una persona nacida después de 1960.
Eso no es todo, las nuevas generaciones deberán pasar el doble de sequías e incendios forestales, así como tres veces más inundaciones y pérdidas de cosechas, en comparación a alguien que hoy tiene 60 años de edad.
Lo peor de este asunto, es que según diversos científicos, las anteriores son estimaciones más moderadas, por lo que en realidad el panorama sería mucho peor que lo aquí planteado.
Por este motivo, es urgente que la sociedad asuma de una vez por todas su responsabilidad con el planeta, pues los efectos del cambio climático que muchas personas no quieren creer ya se está presentando en el mundo.
