
Las enfermedades reumatológicas constituyen un grupo que reúne cerca de 200 padecimientos, los cuales afectan al sistema musculo esquelético y en algunos casos, órganos y sistemas. Los síntomas más frecuentes en los pacientes son: dolor, rigidez, disminución de la movilidad articular y diversos grados de discapacidad.
De acuerdo con médicos de Janssen consultados por NotiPress, puede haber diversos factores que ocasionan las enfermedades reumáticas, como son causas genéticas, degenerativas, metabólicas, inmunológicas e incluso infecciosas. Este tipo de padecimientos impacta negativamente en las articulaciones, disminuye la dureza de los huesos, cartílagos y limita la movilidad. Esto afecta a las personas que lo padecen y cuyos síntomas no les permiten realizar actividades simples y cotidianas.
En México hay tres variantes más comunes de enfermedades reumatológicas, una de las principales es la artritis reumatoide. Una enfermedad cuyos síntomas suelen ser crónicos e inflamatorios y progresivos, su principal característica es la inflamación del tejido sinovial. Su resultado es un deterioro grave principalmente en las articulaciones afectadas y la incapacidad para poder trabajar o realizar algún tipo de actividad física; el país tiene una prevalencia del 1.6%.
También, la espondilitis anquilosante, es otro tipo de enfermedad reumatológica que afecta a los mexicanos. Esta enfermedad autoinmune, progresiva, sistémica e inflamatoria afecta principalmente el esqueleto axial. Los lugares en la estructura ósea donde más se presenta son las articulaciones sacro ilíaca y columna lumbar, en México el 0.9% de las personas lo padece.
Asimismo, la artritis soriásica es otra enfermedad reumatológica muy común en México, pues es una forma grave de artritis donde la deformidad y el daño articular se desarrollan en un gran número de pacientes. Involucra al menos 5 dominios, soriasis, enfermedad articular periférica, enfermedad axial, entesitis y dactilitis.
Hoy en día, las enfermedades reumáticas tienen una gran prevalencia, además puede variar mucho según la patología concreta. El pronóstico suele mejorar en la mayoría de los pacientes, siempre y cuando cumpla con el tratamiento adecuado y ser constantes en las rehabilitaciones.
Los expertos en la salud hacen una exploración física exhaustiva acompañada de un interrogatorio, donde evalúan y valoran el dolor y las articulaciones afectadas para determinar el diagnóstico adecuado. Otro tipo de pruebas son análisis de sangre, radiografías, ecografías, resonancias magnéticas entre otros.
Actualmente, las enfermedades reumatológicas no se pueden prevenir; sin embargo, los médicos señalan que sí se pueden evitar, y con ello sus problemas asociados. La forma más sencilla de caer en una enfermedad reumatológica es evitar el sobrepeso, hacer actividad física, llevar una dieta sana, evitar el estrés y mantener una actitud positiva.