
Un estudio publicado hoy en la revista Nature postula la existencia de planetas ocultos debido a que científicos de Australia y Países Bajos descubrieron misteriosas ondas de radio, emitidas de manera inesperada desde varias estrellas enanas.
De acuerdo con la investigación, el equipo internacional de científicos detectó con el radiotelescopio "Low Frequency Array" (LOFAR, sus siglas en inglés, o "matriz de baja frecuencia") del Observatorio Nacional Neerlandés ASTRON, señales de radio "de 19 estrellas rojas enanas".
Benjamin Pope, de la Universidad de Queensland (Australia), dijo que desde hace mucho tiempo sabían que los planetas del sistema solar emiten poderosas ondas de radio cuando sus campos magnéticos interactúan con vientos solares; pero hasta ahora las señales de planetas situados fuera de nuestro sistema solar no habían sido detectadas.
En este sentido, el experto refiere que este hallazgo podría llevar al "descubrimiento de planetas por toda la galaxia", pues hasta hace poco, solo habían identificado las estrellas más próximas por medio de señales de emisiones de radio constantes, y cualquier otra señal era atribuía al gas interestelar o materia exótica, como los agujeros negros.
"Ahora, los radioastrónomos pueden ver simples estrellas antiguas cuando llevan a cabo sus observaciones y, con esa información, podemos buscar los planetas que rodean a esas estrellas", refieren los autores de la investigación.
La investigación también reveló la existencia de algunas estrellas antiguas e inactivas, desde el punto de vista magnético, las cuales podrían ser fruto de la conexión magnética que tienen esas estrellas con planetas invisibles en órbita, similar a la interacción de Júpiter con su luna Ion.
Además, los expertos afirman que los descubrimientos a través del LOFAR son "solo el comienzo", ya que este aparato tiene un alcance relativamente corto, para distancias de hasta 165 años luz.
Por último, el equipo de científicos confía en que el radiotelescopio "Square Metre Array" (SKA, sus siglas en inglés, o "matriz de kilómetro cuadrado"), de Sudáfrica, que operará en 2029, facilitará el estudio de cientos de estrellas relevantes situadas a distancias mucho más lejanas.