Luego que su nombre apareció en los Papeles de Pandora, Shakira aseguró que las sociedades que estableció en las Islas Vírgenes Británicas fueron "debidamente declaradas" a la Hacienda española, por lo que son "totalmente transparentes", y están en proceso de liquidación.
A través de un comunicado, la cantante colombiana negó que las sociedades de las Islas Vírgenes fueran constituidas en 2019, sino que fueron aperturadas entre 2001 y 2009. Afirmó que son sociedades constituidas "conforme a la legislación aplicable" y "muchísimo antes" de que estableciera en España su residencia habitual.
Por ello Shakira afirma que esas sociedades fueron "debidamente declaradas" a las autoridades tributarias españolas a través del impuesto de patrimonio y del IRPF y, aunque en su momento se constituyeron con un "fin operativo concreto", hoy carecen de rentas y actividad y están en proceso de liquidación.
Este escándalo se suma a la acusación de fraude a la Hacienda española entre los años 2012 y 2014 por un monto de 14,5 millones de euros, pues según las autoridades simuló no residir en España y ocultó su renta mediante un entramado de empresas con sede en paraísos fiscales.
Para no ir a juicio, la cantante colombiana pagó lo señalado a la Agencia Tributaria, más otros tres millones en intereses; sin embargo, negó el fraude fiscal arguyendo que en esos años su presencia en España era esporádica.
En su defensa, Shakira dijo que el Tribunal Administrativo Regional de Cataluña le otorgó la razón en un pleito que mantenía contra la Agencia Tributaria por unos 300,000 euros correspondientes a los ejercicios fiscales de 2015 y 2016.
Al respecto, según el comunicado publicado hoy, el Tribunal Administrativo reconoció ahora que la Agencia Tributaria liquidó de forma incorrecta "una serie de recargos", por lo cual ordenó a Hacienda devolverle las cantidades que le "obligaron a pagar injustamente".
Por último, Shakira reiteró su "plena confianza en la justicia", por lo cual refirió que la decisión del Tribunal Administrativo "es una muestra de que, de forma más habitual de lo que pudiera parecer, los tribunales se muestran contrarios al criterio de la administración"