El ahora exboxeador Manny Pacquiao se registró hoy como candidato a la presidencia de Filipinas; entre sus promesas destacan castigar a políticos corruptos, combatir la pobreza y acelerar los trabajos sanitarios en contra del COVID-19. De ganar el cargo enfrentará un país con profundos conflictos políticos.
Durante el registro de candidatos en el centro de convenciones de la bahía Manila, las autoridades desplegaron alrededor de 3,000 agentes de policía, algunos en camionetas blindadas, para salvaguardar las inmediaciones del recinto. Además, está prohibido sobrevolar y pescar en la zona.
Asimismo, a los aspirantes solo se les permitió ingresar acompañados por máximo tres personas, y todos debieron pasar pruebas de detección del coronavirus antes del registro. Sin embargo, cientos de seguidores de Pacquiao le mostraron su apoyo en las calles próximas al complejo.
Además de Pacquiao, el exdirector de la policía nacional, Panfilo Lacson, y el alcalde de Manila, Isko Moreno, competirán para ganar el voto del pueblo que les dé la victoria para suceder a Duterte, quien amenazó con hacer campaña contra el exboxeador si no presentaba evidencias de que la corrupción había empeorado bajo el actual gobierno.
Tras registrarse como candidato, Manny dijo: “Quienes se aprovechen de la nación, robando a los filipinos, sus días felices de aprovecharse del gobierno ya están contados porque si el Señor me coloca ahí, le prometo no solo al pueblo filipino, sino también a Dios, que todos irán a prisión”.
El también senador, de 42 años, anunció su retiro del boxeo el miércoles, pues declaró que se enfocaría en ganar la presidencia de Filipinas para mejorar las condiciones de su pueblo. Además, “Pacman” tiene el respaldo de su país, ya que es considerado un héroe nacional por su historia de superación personal y su legendaria carrera.
