Ninguno de los empleados del presidente ruso, Vladímir Putin, que dieron positivo al covid-19, tiene síntomas graves de la enfermedad, informó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
La víspera, el líder de Rusia dio por terminado el autoconfinamiento al que se sometió a mediados de este mes tras conocerse varios casos de covid-19 en su entorno. En las negociaciones con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, Putin reveló que el coronavirus se había confirmado en unas 30 personas de su personal, incluido su ayudante con el que interactuó desde la mañana hasta la noche.
"No hay ningún caso grave, muchos son asintomáticos", comentó Peskov el estado de los enfermos, al agregar que el ayudante tampoco se enfermó gravemente puesto que había sido inmunizado.
Hablando sobre personas encargadas de la salud de Putin, el portavoz indicó que son profesionales altamente calificados, pero el hecho de que el presidente evitó la infección se debe, ante todo, a la eficacia de la vacuna contra el coronavirus.
"Es que el coronavirus es muy contagioso y a pesar de todas las medidas de prevención, no se puede protegerse completamente de la infección, lo que muestra una vez más que vacunarse está por encima de todo", concluyó.
A su juicio, es crucial que cada uno también opte por inmunizarse y se dé cuenta de que eso "no tiene alternativa", resaltó.
Peskov confirmó que actualmente Putin trabaja con normalidad, aunque el autoaislamiento, dijo, tampoco limitó sus actividades profesionales ya que la mayor parte de los eventos se realiza por videoconferencia.
A mediados de abril pasado, Putin confesó haber recibido las dos dosis de una vacuna contra el coronavirus y tener una buena respuesta inmunitaria. En aquellas fechas no trascendió cuál de las vacunas se puso Putin, pero a finales de junio pasado el presidente reveló que fue Sputnik V.
