El sistema de la salud de Afganistán se desmoronará si no se envía ayuda humanitaria y financiera a ese país en las próximas semanas, advirtió el director del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para Asia-Pacífico, Alexander Matheou.
"Estamos profundamente convencidos de que Afganistán se encuentra a punto de un colapso del sistema sanitario y de una hambruna masiva si no se presta asistencia humanitaria y financiera a corto plazo", dijo desde Kabul, citado en un comunicado de la CICR.
La Cruz Roja exhortó a la comunidad internacional a prestar más de 36 millones de francos suizos (unos 38,5 millones de dólares) para que la organización pueda proporcionar asistencia urgente a 560.000 personas en las zonas más afectadas por la crisis en el país.
En total, según la ONG, 18 millones de afganos necesitan ayuda humanitaria debido a la gran escasez de alimentos causada por una grave sequía, así como a la pobreza y la pandemia de covid-19.
El 13 de septiembre el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, anunció que la organización destinará 20 millones de dólares para una operación humanitaria en Afganistán.
El mismo día el presidente de la Cruz Roja, Peter Maurer, afirmó en una conferencia internacional sobre Afganistán en Ginebra que para continuar las operaciones en ese país centroasiático en 2022 necesita 162 millones de dólares.
Más tarde, el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, anunció que se asignarían otros 45 millones de dólares para impedir que se desmorone el sistema de salud afgano.
Afganistán se sumergió en el caos tras la caída del presidente Ashraf Ghani.
El movimiento talibán (proscrito en Rusia por terrorista) se hizo con el poder al entrar en Kabul el 15 agosto poniendo fin a dos décadas de conflicto armado con el Gobierno apoyado por Estados Unidos y otros países de la OTAN.
En la noche del 30 al 31 de agosto los militares de EEUU abandonaron el aeropuerto de Kabul, con eso se puso fin a una presencia militar estadounidense en Afganistán de casi 20 años de duración.
El 7 de septiembre, los talibanes tomaron bajo control todo el país y nombraron un Gobierno provisional encabezado por Mohammad Hassan Akhund, uno de los fundadores del movimiento insurgente que está bajo sanciones de la ONU.
