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Un grupo de 70 personas migrantes haitianas fue repatriado desde la ciudad de Villahermosa, capital del estado mexicano de Tabasco en costas del Golfo de México, a la ciudad de Puerto Príncipe, Haití, en acuerdo con autoridades de ese país caribeño, informó la cancillería.
"Autoridades de las secretarías de Gobernación y de Relaciones Exteriores acordaron con representantes de la República de Haití, iniciar el retorno asistido voluntario de personas migrantes establecidas en México a su país de origen", indica la cancillería mexicana en un comunicado.
Estas acciones forman parte de los acuerdos de la mesa de diálogo permanente, instalada el 21 de septiembre pasado en la sede del Instituto Nacional de Migración (INM), entre representantes del Gobierno de México y de Haití.
"Con la finalidad de atender las necesidades de las personas de origen haitiano, ubicadas en territorio nacional," fue trasladado "un primer grupo con 70 personas migrantes haitianas", agrega el texto de prensa.
Esas personas estaban asentadas en la Ciudad de México, los estados de México e Hidalgo, en el centro del país, y Tabasco (sureste).
El grupo los forman 41 hombres, 16 mujeres y 13 menores de edad.
México refrenda en el anuncio oficial su "compromiso por una migración segura, ordenada y regular, con pleno respeto y salvaguarda de los derechos humanos".
Asimismo, asegura que busca "fortalecer los lazos de cooperación entre el Gobierno de México y otras naciones, a favor de quienes se encuentran en contexto de movilidad".
Un mensaje falso propagado en las redes sociales de los migrantes haitianos, presumiblemente originado en EEUU, sobre una supuesta nueva flexibilidad migratoria alentó la ilusión y renovó las esperanzas de decenas de miles de refugiados que corrieron hacia la frontera norte mexicana, estiman defensores de los derechos de esa población.
La información falsa era: la primera, que se iba a reactivar el Estatus de Protección Temporal (TPS) que EEUU aplica para países en situación de crisis, como Haití, que tenían antes de que lo cancelara el entonces presidente Donald Trump (2017-2021).
La segunda mentira que corrió como reguero de pólvora fue que iba ser más fácil entrar por la frontera del noreste (Tamaulipas), para cruzar a entregarse a las autoridades estadounidenses y hacer efectivo el (supuesto) nuevo programa del TPS, según defensores de derechos de migrantes.
El éxodo masivo se organizó de boca a boca y por vías electrónicas para que se concentraran cerca de la frontera con Texas (EEUU, sur); y el punto indicado fue el puente sobre el río Bravo de Del Río.
A ese sitio llegaron a crear campamentos en la ribera del río unas 10.000 personas, y el número creció a más de 14.000 o 16.000 que fueron contenidas y rechazadas por la patrulla fronteriza de EEUU.
