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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, condenó este miércoles la violencia que estalló al final de una marcha de feministas a favor del aborto la noche del martes, que dejó casi 40 personas heridas, la mayoría mujeres policías.
"Es un error demandar un derecho con el uso de la violencia, todas las protestas deben ser pacíficas, no a la violencia", expresó el jefe del Ejecutivo federal sobre los disturbios en la capital en el Día de Acción Global por el Aborto Legal la noche del martes.
Asimismo considera que el activo movimiento feminista mexicano surgió en su contra y que "en vez de ayudar a las causas, las afecta, por eso me da desconfianza".
El gobernante dijo a periodistas que "se han venido dando estos actos de violencia que antes no se presentaban; es un fenómeno nuevo que tiene que ver con el inicio de nuestro Gobierno (diciembre 2018), por eso desconfío de su autenticidad".
López Obrador agregó que "hace unos dos años, cuando empezó el movimiento feminista, muchas mujeres participaron, pero se empezaron a dar cuenta que se habían convertido en feministas conservadoras solo para afectarnos a nosotros, solo con ese propósito".
Sin embargo, expresó su deseo de que las próximas manifestaciones sean pacíficas, y aseguró que "está garantizado el derecho de expresión".
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital reportó la noche del martes 37 personas heridas, entre ellas 27 policías, una funcionaria del Gobierno de la ciudad y nueve civiles, entre ellos, cinco hombres, que fueron atendidas por el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas.
