Debido a que rehusaron vacunarse, 175 empleados del sistema de hospitales de Novant Health, en Carolina del Norte, Estados Unidos, fueron despedidos, ya que la política de inmunización contra el COVID-19 es obligatoria y no debatible.
Según un comunicado emitido por el sistema hospitalario, los 175 empleados fueron despedidos ya que se negaron a vacunarse, mientras que la semana pasada Novant Health informó que 375 trabajadores no vacunados, que laboraban en 15 hospitales y 800 clínicas, fueron suspendidos por no estar inmunizados.
Tras la suspensión, el sistema hospitalario informó que los empleados no vacunados debían cumplir con su inmunización durante los cinco días posteriores, de lo contrario no podrían ocupar sus plazas y serían despedidos.
Al respecto, ayer la portavoz de Novant Health, Megan Rivers, comunicó en redes sociales que casi 200 de los empleados separados volvieron a su plaza laboral tras recibir su primera dosis el viernes.
Sin embargo, la orden la desacataron 175 trabajadores, por ello se les comunicó el fin de la relación laboral. Por su parte, Novant Health respaldo la decisión de separar de sus puestos a los empleados que no se vacunaron, pues afirma que tienen la responsabilidad de proteger a sus pacientes, visitantes y miembros del equipo.
Además, la empresa felicitó a todos los empleados que fueron responsables y sí se vacunaron. Aunque este no es el único despido masivo de empleados del sistema hospitalario por no estar inmunizados, sí es uno de los más grandes hasta la fecha.
Este hecho se da ya que la vacunación obligatoria fue ordenada por el presidente Joe Biden, quien anunció que los centros de atención médica que reciben fondos de Medicare o Medicaid deben vacunar a todos sus empleados.
