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Un fantasma recorre las redes sociales: la afirmación de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) relocalizó al Pico de Orizaba dentro de la demarcación territorial del estado de Puebla.
Sin embargo, el vínculo informativo al que se atribuye la decisión de ubicar el volcán más alto de México en el municipio de Cuautempan, relativo al Registro de Nombres Geográficos Continentales del Inegi, se encuentra caído. Tal vez porque el instituto busca así evitar contribuir a la polémica territorial sobre el volcán.
En tanto, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) en su ficha técnica sobre el Pico de Orizaba, que comparte nombre con un municipio veracruzano, asegura que el volcán pertenece tanto a Veracruz como a Puebla, abarcando los municipios de Calcahualco, La Perla, Tlachihuca, Chalchicomula de Sesma y Atzitzintla.
El Inegi recuerda que el Pico de Orizaba, también conocido como Citlaltépetl ("Cerro de la Estrella", en náhuatl), tiene 5.610 metros de altura sobre el nivel del mar, lo que lo convierte en el volcán más alto del país y uno de los más grandes del mundo.
De cercanía cultural y territorial, esta posible disputa entre Puebla y Veracruz se suma a un conjunto de confrontaciones entre ambas entidades, que entre otras cosas reclaman para sí el origen de la fiesta de los voladores de Papantla.
El municipio veracruzano de Papantla se atribuye esta festividad mientras que el municipio poblano de Cuetzalan asegura que se generó en su territorio. Sin importar cómo se resuelve esta polémica, lo cierto es que la tradición de los voladores es representativa de ambos territorios.
La principal plaza pública de Cuetzalan, por ejemplo, está coronada en su centro por un poste propicio para estos vuelos rituales mesoamericanos.
En comparación con el Pico de Orizaba, el volcán Popocatépetl cuenta con 5.500 metros de elevación sobre el nivel del mar, mientras que el Iztaccíhuatl alcanza los 5.220 metros de altura. Su cercanía con la Ciudad de México, su vinculación a la historia del país a razón del Paso de Cortés y otros episodios, y las postales que forman convierten a estos dos últimos en dos de los volcanes más icónicos a nivel nacional.
