Más zonas evacuadas en La Palma ante el aumento de explosividad del volcán

Más zonas evacuadas en La Palma ante el aumento de explosividad del volcán

Foto: Xinhua

El volcán de la isla de La Palma entró en las últimas horas en una fase aún explosiva y las autoridades se vieron obligadas a realizar nuevas evacuaciones.

 

"Debido a una intensificación del fenómeno explosivo y un aumento de la inestabilidad del edificio volcánico, los materiales emitidos pueden alcanzar una mayor distancia y producirse fenómenos como llegadas de cenizas y material volcánico de alta temperatura más allá de la zona de exclusión", informó el Plan de Emergencias Volcánicas de La Palma (Pevolca).

 

Ante este nuevo escenario, las autoridades ordenaron la evacuación de los barrios de Tajuya, Tacande de Abajo y Tacande de Arriba, los más cercanos al perímetro desalojado en días anteriores.

 

Por el momento no hay datos de cuántas personas serán movilizadas, pero este nuevo desalojo hará sin duda crecer la cifra de 6.000 evacuados que hasta ahora había causado el volcán.

 

La intensificación del fenómeno explosivo provocó un aumento de la caída de piroclastos y ceniza lo que obligó al cuerpo de bomberos a retirarse de Todoque, una de las zonas ya evacuadas, donde se encontraban realizando labores de limpieza en azoteas para evitar derrumbes.

 

El deterioro de la situación fue confirmado por el Instituto Geográfico Nacional (IGN), quien informó que la amplitud del tremor (las vibraciones volcánicas provocadas por el movimiento del magma) es el doble en estos momentos que cuando se produjo la erupción inicial del domingo.

 

Por su parte, el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) comunicó la apertura de una nueva boca eruptiva en el flanco del cono activo, creando una nueva colada de lava que desciende desde la zona montañosa de Cumbre Vieja, el foco de la erupción.

 

Mientras tanto, la colada de lava principal que se formó en los últimos días sigue a un ritmo muy lento, de unos 0.5 metros por hora, lo que significa que "prácticamente no se mueve", según explicó Miguel Ángel Morcuende, director técnico de Pevolca.

 

Sin embargo, el aumento de la explosividad reactivó la segunda colada más grande, situada más cerca del foco de la erupción, que avanza a unos 12 metros por hora, aunque llegó a alcanzar picos de 33 m/h.

 

Según el último mapeo por satélite de Copérnico, el programa de emergencias de la Unión Europea, la lava ya cubre 180 hectáreas y las lenguas de lava –que forman paredes incandescentes de hasta 15 metros de altura– arrasaron 390 edificios a su paso, en su mayoría viviendas.

 

La nube de gases que expulsa el volcán sigue alcanzando los 5.000 metros de altitud, pero hasta el momento no afectó a la calidad el aire en otras zonas de la isla.

 

No obstante, sí generó perturbaciones para la navegación aérea. La presencia de partículas de ceniza en el aire y la poca visibilidad llevaron este viernes a la suspensión de todas las operaciones comerciales en el Aeropuerto de La Palma y también en el de la isla vecina de La Gomera.

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