La muerte de una mascota sería un motivo válido para solicitar una licencia remunerada en el trabajo, al menos eso es lo que se pretende legislar en Colombia, donde la Cámara de Representantes analiza esta propuesta para que los empleados que experimenten esta situación puedan “reponerse ante la pérdida” al ausentarse durante dos días remunerados.
De acuerdo con el diario El Tiempo, Alejandro Carlos Chacón, representante del partido liberal, encabeza el proyecto de ley que pretende “reconocer el luto por la pérdida de un animal (…) y establecer obligaciones laborales al respecto”, refiere la iniciativa.
En este sentido, el legislador opina que, como sucede con la muerte de un familiar, el trabajador que pierda a su mascota pueda transitar “su duelo sin la ocupación del trabajo”, por lo cual se pide la autorización de licencia remunerada de dos días de luto.
Asimismo, el empleado deberá dar parte en su centro de trabajo de que es dueño de una mascota de compañía o asistencia. “Se deberá informar de forma escrita, al inicio de la relación laboral o a más tardar en el término de dos días posteriores a la adquisición o adopción del animal, que dentro de su núcleo familiar existe un animal de compañía doméstico”, dijo Alejandro Carlos Chacón.
Además, al término de la licencia remunerada, el trabajador deberá presentar una “prueba veterinaria” que confirme la muerte de la mascota, pues de no mostrarla podrá recibir una sanción en materia de sueldos, suspensión y hasta despido. Esta licencia no sería válida con animales de fauna silvestre y exótica, aunque sean criados como domésticos.
Por su parte, Alejandro Carlos Chacón participará en cuatro diálogos más entre el Senado y la Cámara de Representantes para concretar la aprobación del proyecto de ley, pues afirma que su “argumento de valor” está relacionado con el vínculo sentimental que se desarrolla entre los humanos y sus mascotas.
Por ello, puntualizó que la muerte de una mascota es “una afectación emocional considerable” para los empleados. “Podemos hablar de la muerte de un animal de compañía, como algo equivalente a la pérdida de un integrante más de la familia, alguien humano”, concluyó.
