La lava que baja del volcán que hizo erupción en la tarde del domingo en la isla española de La Palma -Canarias- arrasará muchas más casas de las que se dice en este momento, declaró a la agencia Sputnik una vecina de la zona.
“La zona está desalojada, pero hay muchas viviendas ahí. Más de las que dicen los medios, que hablan de unas cien. Pero en la zona de Los Llanos de Aridane hay muchas más casas de todo tipo, en su mayoría casas grandes”, declaró Vanessa Cabrera, del bar Parada, en el municipio de Fuencaliente.
La testigo habla de una zona a unos 13 kilómetros, por carretera, al sur de la vía más próxima a la erupción y no fue desalojada hasta el momento.
Sin embargo, en las últimas horas, por el local donde trabaja Vanessa pasaron algunos de los afectados, procedentes de la zona de El Paso, y pese a que las casas de algunos no sufrieron daños por el momento, le manifestaron haber “pasado miedo porque la explosión fue bastante estridente”, explicó.
Asimismo, Vanessa añadió que ahora el peligro está en “los municipios por donde va bajando la lava: Todoque, La Laguna, etc. Está desalojado, pero hay muchas viviendas ahí”, señaló.
Este lunes, el presidente del Gobierno regional de las Islas Canarias, Ángel Víctor Torres, estimó entre 80 y 100 el número de viviendas afectadas, en declaraciones a la radio pública RNE.
Por otra parte, Alberto Maffiolli, que vive en Tafuya, a tres kilómetros en línea recta de la zona de la erupción, describió cómo observa desde su casa “una columna de humo negro y fuego en su base, en el cráter”, explicó.
Maffioli declaró a la agencia Sputnik sentirse “preocupado por la dirección que pueda tomar el viento, ya que el aire con ceniza no se puede respirar. Hasta el momento y desde la pasada noche, el aire que corría era frío y eso significa que viene de otro lado”, manifestó.
No obstante, no cree que en caso de cambiar la dirección del viento lo vayan a evacuar, “será más cuestión de meterse dentro de la casa y cerrar todas las ventanas hasta que cambie la dirección del viento”, estimó.
