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La iglesia de Atzala, municipio ubicado en la entrada de la región Mixteca poblana, es el vivo ejemplo de las irregularidades que se han presentado en la reconstrucción tras el sismo del 19 de septiembre de 2017, pues luego de cuatro años del terremoto sigue en ruinas.
La culpa se puede repartir entre diversos actores, comenzando por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ente que se ha convertido en un obstáculo burocrático para la reparación de inmuebles tras el sismo, dejando en malas condiciones diversas construcciones como la iglesia de Atzala.
