La Santa Sede impondrá, a partir del 1 de octubre, la obligación de exhibir el pase sanitario a los que quieran acceder al Vaticano, según una ordenanza firmada este lunes por el cardinal Bertello.
"Estas disposiciones se aplican a los ciudadanos, a los residentes en el Estado, al personal que presta cualquier tipo de servicio en la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano y en los diversos organismos de la Curia Romana y las instituciones relacionadas, y a todos los visitantes y usuarios de los servicios", destaca el documento.
Según precisa, la única excepción será en celebraciones litúrgicas "durante el tiempo estrictamente necesario para la realización del rito".
En alternativa, los que deseen entrar en el Vaticano podrán presentar una prueba molecular o antigénica rápida del coronavirus con resultado negativo.
Para obtener el pase sanitario hay que completar la pauta de vacunación o haberse curado de COVID-19 en los últimos seis meses.
