Los estudiantes que regresen a la escuela después de las vacaciones que empiezan este lunes de la fiesta judía de sucot o de las cabañas, deberán presentar una prueba de antígeno de covid-19 negativa, dictaminó el Gobierno israelí este domingo.
La medida se produjo después de que los casos graves de covid-19 alcanzaran su cifra más alta en lo que va de mes, después del reciente feriado de Yom kipur o día de la Expiación de la semana pasada.
Cerca de 7.500 israelíes dieron positivo de coronavirus el pasado sábado, el 59 por ciento de ellos eran niños en edad escolar, informó este domingo el Ministerio de Salud.
Se espera que la nueva medida, aún a la espera de aprobación por parte del Comité de Educación de la Knéset (parlamento israelí), se aplique a todos los estudiantes desde preescolar hasta sexto grado.
La medida se implementó el pasado 1 de septiembre como un requisito tras el inicio del año escolar, aunque no de manera obligatoria.
Según la nueva medida, aprobada por el fiscal general, se les pedirá a los padres o tutores que recojan un kit de prueba de los sitios de distribución y firmen una declaración de que la prueba resultó negativa.
El plan ha generado críticas de los maestros de escuelas y jardines de infancia, quienes dicen que no es su trabajo monitorear el cumplimiento de los estudiantes con las regulaciones de salud.
Según las estadísticas del Ministerio de Salud publicadas este domingo el número de israelíes hospitalizados en estado grave con ha aumentado a su nivel más alto en cerca de tres semanas.
Durante el fin de semana, Israel superó los más de 7.500 muertos por coronavirus desde el estallido de la crisis sanitaria. Según las últimas cifras, 7.511 israelíes con covid-19 han muerto desde marzo de 2020 y más de 1.000 han muerto solo en las últimas seis semanas.
