Al menos 142 civiles, incluidos 12 menores, murieron en un atentado suicida que se produjo el pasado 26 de agosto cerca del aeropuerto de Kabul, informó este lunes la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), Michelle Bachelet.
"El (pasado) 26 de agosto, como resultado de un horrible ataque de un terrorista suicida reivindicado por el grupo Daesh (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia) murieron al menos 142 civiles, incluidos niños, reunidos frente al aeropuerto de Kabul con la esperanza de abandonar el país, y sufrieron heridas al menos 250 personas", dijo Bachelet interviniendo en la apertura de la 48 sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
Además, continuó, el atentado se cobró la vida de 13 militares estadounidenses y al menos 28 combatientes del movimiento talibán (proscrito en Rusia por terrorista).
Tres días después de lo ocurrido, indicó Bachelet, un ataque de un dron estadounidense que, según se afirmaba, estaba dirigido contra integrantes de Daesh, provocó la muerte de 10 civiles.
Del 6 al 14 de agosto, los combatientes del movimiento talibán se hicieron con el control de buena parte de Afganistán y el día 15 entraron en Kabul y tomaron el palacio presidencial. El presidente afgano, Ashraf Ghani, huyó del país.
Los países de la OTAN se vieron obligados a evacuar de manera urgente del aeropuerto de Kabul a sus ciudadanos tras la decisión de Estados Unidos de concluir su presencia militar en Afganistán.
El 26 de agosto, las inmediaciones de este aeropuerto fueron sacudidas por un atentado suicida que fue reivindicado por la rama afgana de Daesh.
