Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, rechazó la propuesta de la FIFA de celebrar cada dos años el Mundial de Futbol, pues afirmó que dicho evento “tiene valor precisamente por su rareza”, y destacó que los jugadores deben ocupar ese tiempo en su relajación y recuperación física.
La agencia EFE informó que hoy se llevó a cabo una tensa reunión en la Asamblea General de la Asociación Europea de Clubes (ECA), que reunió a dirigentes y representantes de los principales equipos tras un año plagado de turbulencias en el futbol internacional.
En este escenario el presidente de la UEFA fue tajante al opinar respecto del proyecto de la FIFA de organizar cada dos años el Mundial de Futbol y no cada cuatro: “Pensamos que la joya del Mundial tiene valor precisamente por su rareza. Sostenerlo cada dos años conducirá a una menor legitimidad y, lamentablemente, diluirá la Copa del Mundo en sí. Los clubes y las selecciones deben ocupar su espacio deportivo y financiero”.
La idea fue propuesta en mayo de este año por la Federación de Futbol de Arabia Saudita, que pidió en el Congreso de la FIFA que el organismo analice la organización del mundial cada dos años. Sin embargo, hoy Ceferin dijo: “Nuestros jugadores no necesitan pasar más veranos en torneos en lugar de dedicarse a la relajación y la recuperación”.
Sin embargo, la FIFA dio visto bueno a la propuesta y está en fase de consultas, por lo cual el presidente de la FIFA, Giovanni Infantino, nombró a Arsene Wenger, exdirector del Arsenal, jefe de desarrollo global del futbol en la FIFA y ahora su labor es defender los nuevos proyectos del organismo futbolístico.
Asimismo, Ceferin rechazó una vez más el proyecto de la Superliga, en el que aún permanecen el Real Madrid, el Barcelona y el Atlético de Madrid, y pidió a todos los equipos unirse para volver a la normalidad: “Debemos estar unidos ante esa desgracia y charlatana Superliga. Esperemos que no haya más episodios”.
Por último, el presidente de la UEFA también habló sobre los planes de preparar el futuro del futbol europeo tras la pandemia y la necesidad de aplicar el fair play financiero, “con un sistema fuerte, con un control directo y de responsabilidad financiera”.
