
El uso de internet afecta nuestro cerebro de maneras de las que no somos conscientes. La tecnología modifica nuestra memoria, capacidad de atención y aprendizaje.
Según un estudio realizado por las universidades de Western Sydney, Harvard, Kings College, Oxford y Manchester, la ilimitada información a nuestra disposición a través de internet nos obliga a mantener nuestra atención dividida, lo que disminuye nuestra capacidad de concentración en una sola tarea.
El hecho de tener esta información siempre al alcance de la mano también afecta nuestra memoria, dado que se empieza a modificar la forma en que almacenamos y valoramos el conocimiento.
"Hace más de 15 años, cuando no se utilizaba GPS, se hicieron unas investigaciones en los cerebros de los conductores de taxi en EU. Se descubrió que ellos desarrollaban mucho más la habilidad espacial por la práctica. Y eso hoy se me ve disminuido porque ya no es necesario", dijo en entrevista la psicóloga chilena Liz Amador.
La entrevistada se refirió además a las formas en las que podemos entrenar la memoria —como aprender un nuevo idioma— y la capacidad de atención, mediante la lectura de un libro en papel.