La periodista afgana Beheshta Arghand, quien hizo historia el pasado día 17 como primera mujer en entrevistar a cara descubierta a un portavoz del movimiento talibán (proscrito en Rusia por terrorista), dijo a la cadena de televisión CNN que había escapado de Afganistán.
"Dejé el país porque, como millones de personas, tengo miedo a los talibanes", confesó Arghand, contactada por la CNN a través de WhatsApp.
Arghand, de 24 años, estudió periodismo en la Universidad de Kabul, trabajó para varias agencias de noticias y estaciones de radio durante algún tiempo hasta que se incorporó este año al canal de televisión Tolo News, como presentadora.
"Llevaba un mes y 20 días allí cuando llegaron los talibanes", dijo.
Para el propietario de Tolo News, Saad Mohseni, el caso de Arghand es emblemático.
"Casi todos nuestros reporteros y periodistas más conocidos se han ido", declaró Mohseni a la CNN. La dirección del canal, según él, afronta estos días "el doble desafío de sacar a las personas y mantener la operación en marcha".
Desde el retorno de los talibanes, miles de afganos ‒excolaboradores de las tropas aliadas y representantes de minorías perseguidas por los fundamentalistas‒ han estado intentando escapar del país antes del 31 de agosto, la fecha que pondrá fin a dos décadas de la presencia militar extranjera en el país.
El 26 de agosto, el de por sí caótico proceso de evacuaciones en el aeropuerto de Kabul se vio perturbado por un atentado suicida que se saldó con más de 200 muertos, entre ellos 13 militares estadounidenses, y otros tantos heridos.
Después del ataque, reivindicado por la rama afgana del Daesh (grupo proscrito en Rusia por terrorista), EEUU lanzó al menos dos represalias contra los yihadistas, pero uno de estos bombardeos también provocó víctimas civiles.
