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Alrededor de 5,000 niños, educadores y personal educativo en Mississippi, Estados Unidos, fueron puestos en cuarentena luego del regreso a clases presenciales, pues resultaron contagiados de COVID-19.
Días antes del regreso a clases, la Asociación Médica del estado de Mississippi había advertido a las autoridades escolares respecto de 69 brotes de COVID-19 dentro de la comunidad estudiantil.
Sin embargo, al hacer caso omiso de estas recomendaciones, alrededor de 1,000 estudiantes y 300 docentes resultaron infectados de COVID-19 durante la segunda semana de clases presenciales.
Además, las autoridades escolares habían autorizado el regreso a clases presenciales bajo una política opcional de cubrebocas de acuerdo con su esquema de vacunación; es decir, podían elegir si portaban o no cubrebocas dentro de los salones de clases.
Pero tras los malos resultados apenas en la segunda semana de clases, el Departamento de Salud de Mississippi informó que analiza si esta política de cubrebocas tuvo que ver en el incremento de contagios deCOVID-19 entre los alumnos.
En lo que va de agosto, casi 1,600 niños han sido hospitalizados por COVID-19 en Estados Unidos, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de dicho país, que demuestran que este sector de la población estadounidense es vulnerable al patógeno.
En este sentido, los estados que registran mayores números de contagios de COVID-19 son: Georgia, Louisiana y Alabama; además, alrededor del 40% permanece en cuidados intensivos.
