El Comité Olímpico Ruso (COR) no se hará de la vista gorda ante el arbitraje en las competiciones de gimnasia rítmica en los Juegos Olímpicos de Tokio y ya está preparando unas apelaciones oficiales a la Federación Internacional de Gimnasia (FIG), declaró este sábado su presidente, Stanislav Pozdniakov.
La gimnasta rusa Dina Averina obtuvo la medalla de plata en el torneo de gimnasia rítmica de las Olimpiadas de Tokio, dejando el equipo ruso sin el galardón de oro olímpico en ese deporte por primera vez desde 1996. Su hermana Arina se quedó en cuarto lugar. El oro correspondió a Linoy Ashram, de Israel, quien en su última actuación dejó caer la cinta.
"Inmediatamente después de que terminó la final de las gimnastas, decidimos que no cerraríamos los ojos ante toda esta situación. Ya estamos preparando unas apelaciones oficiales a la FIG. Queremos obtener aclaraciones sobre una serie de cuestiones", escribió Pozdniakov en su cuenta de Instagram.
Según el presidente del COR, a él también le pareció que "Dina era más fuerte en algunas de las actuaciones".
"Y el hecho de que al final no tenga el oro, por supuesto, es muy doloroso y lamentable. Al igual que el cuarto lugar de Arina, que fue castigada por el mismo error de una forma mucho más dura que la futura ganadora del torneo", agregó.
Arina Averina fue castigada duramente por los jueces del torneo por dejar caer la cinta, error que igualmente cometió la gimnasta israelí, que finalmente resultó campeona olímpica.
La gimnasta cedió la medalla de bronce en el torneo a la deportista bielorrusa Alina Harnasko.