Terminó en el lugar 22, pero eso pasó desapercibido porque Rut Castillo ya hizo historia pues además de ser la primera mexicana en participar dentro de la gimnasia rítmica en unos Juegos Olímpicos, es una atleta que representa a la comunidad LGBT.
A los 30 años, la nacida en Guadalajara cumplió el sueño por el que trabajó mucho tiempo pues en 2011 fue suspendida por seis meses debido a un doping positivo, dejándola fuera de la posibilidad de asistir a Londres 2012.
Para Río 2016 tampoco alcanzó la clasificación lo que la orilló a retirarse; sin embargo, volvió a encontrar la motivación y se enroló en el proceso pensando en los Juegos de Tokio.
El ansiado boleto lo logró apenas el 12 de junio pasado tras obtener el primer lugar en el All Around del Campeonato Panamericano de Gimnasia Rítmica que se llevó a cabo en Río de Janeiro, Brasil.
Su debut en los Olímpicos, siendo la más veterana de todas las competidoras rebasando incluso por 14 años a la azerbaiyana Laman Alimuradova, fue un hecho histórico para México ya que nunca había tenido representación en esta disciplina.
Y su mérito también va más allá del deporte pues junto a la softbolista que representó al tricolor, Anissa Urtez, son las primeras atletas mexicanas integrantes de la comunidad LGBT, que participan en una justa olímpica.
Por lo que su rutina de all around, en la que incluyó la canción de “El Triste”, se convirtió en un doble parteaguas, tanto para la gimnasia rítmica mexicana como para las y los deportistas que quieran vivir libremente sus preferencias sexuales.
Durante la competencia clasificatoria de Gimnasia Rítmica, Rut Castillo, la primera atleta en representar a México en esta disciplina ????????, hizo su interpretación al ritmo de El Triste pero la interpretación es la versión @ilvolo @rut_castillo
— ilvolobrasilfc (@ilvolobrasilfc1) August 6, 2021
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