
Debido a la agresividad de la cepa delta del COVID-19, expertos estadounidenses afirman que la proporción de personas vacunadas necesaria para alcanzar la inmunidad de grupo puede incrementar, lo cual es un llamado para aquellos que no se han inmunizado, según lo informado en una rueda de prensa organizada por la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América.
De acuerdo con Ricardo Franco, profesor asistente de medicina en la Universidad de Alabama, la inmunidad de grupo se situaba en el 67% de población inoculada con el virus original; mientras que con la cepa delta habría incrementado a más del 80%. Incluso advirtió que el umbral puede estar acercándose al 90%.
No obstante, Franco destacó que en la mayoría de los casos las personas que tuvieron que ser internadas por la nueva cepa no habían sido vacunadas, lo que demuestra la eficacia de la aplicación de los antígenos.
Al respecto, dijo: "Los datos muestran que una persona vacunada es ocho veces menos propensa a contagiarse en comparación con una persona no vacunada". Además, enfatizó que quienes fueron vacunados tienen 25 veces menos de probabilidades de ser hospitalizados por complicaciones del coronavirus.
En México, la variante delta del COVID-19 constituye el 85% de los casos de la capital del país; también ha sido detectada en Baja California Sur, Sinaloa, Jalisco, el Estado de México, Michoacán, Puebla, Yucatán, Hidalgo, Quintana Roo, entre otras entidades.